Bien, buscando un poco en internet hay infinidad de artículos sobre la primera fotografía viral de la historia. Y más destacable el documental del irlandés Seán Ó Cualáin despeja muchas dudas y versa nuevos interrogantes al tema. Dura alrededor de una hora con los comentarios en inglés, lo recomiendo muchísimo. Aquí os resumo algunos puntos importantes que se comentan en la pieza audiovisual.
Tal como se afirma en el documental, parte del enigma surge del anonimato de los once trabajadores. Presentados como héroes, casi tocando el cielo, construyendo una ciudad, cuna del sueño de tantos pero en un momento tan cotidiano como es la pausa para comer. Corría el año 1932 y ellos se encontraban en el piso 69 del edificio Rockefeller Center.
En los primeros años del redescubrimiento, se atribuyó erróneamente la imagen a la construcción del Empire State Building. Hay varios mitos acerca de la fotografía y uno de los más románticos es que los once trabajadores aunque colocados a gran altura, no pasaban tal peligro, pues justo debajo de ellos se encontraba el piso anterior ya terminado. Eso no quita que sí arriesgaran su vida durante una jornada habitual. Todo por un dólar y medio.
Otro mito es que no se trata de una imagen casual. Christine Rousell es archivadora en el edificio desde 2006. Ella, junto con otros historiadores captados por el director Ó Cualain, creen que se trata de una fotografía diseñada, puede que ni estén comiendo realmente, si no que es muy probable sea una escena creada para promocionar el edificio, una fotografía publicitaria. La verdad que pegándole una segunda vuelta no había caído en la perfección imperfecta de la imagen, tan equilibrada.
Eso no resta la capacidad de la toma para confluir la historia de Nueva York. Cuyos rascacielos y demás edificios fueron levantados según los historiadores por italianos, irlandeses y judíos.
Es muy usada el día del trabajador como reivindicación de derechos. En aquella época muchos murieron en accidente laboral, sin las medidas de seguridad necesarias para un trabajo de riesgo. La complicidad que se respira entre ellos da idea del compañerismo necesario de las luchas sindicales.
Es 20 de septiembre de 1932, Nueva York está en plena depresión con una tasa de paro alta. Comienzan a despegar sus rascacielos característicos. Es la concentración de “progreso" vida moderna, migración, trabajo, confraternidad. Para muchos es la imagen que más refleja el sueño americano. Unos hombres de distintas procedencias, aparentemente felices de tomar una pausa en el trabajo, con toda la ciudad detrás. Una señal de heroicidad provocada por la altura, casi más cerca del cielo que de la tierra dan el toque de honor a la escena.
Desde muchos artículos anteriores al documental aseguran erróneamente que el autor es Charles Ebber, pero esto no se puede asegurar con certeza. Desde este corto del Time afirman que hasta tres fotógrafos documentaron las obras ese día. Charles, Tomas Kelley y William Leftwich crearon sendos retratos entre ellos donde se puede ver el riesgo de permanecer allí suspendidos mientras tratan de tomar fotografías. En una se ve la bolsa de placas de vidrio para la cámara de medio formato. Queda entonces su autoría compartida, sabiendo que alguno de ellos es el dueño de la toma, pero sin poder especificar quién.
Ken Johnston, director de fotografía histórica de Corbis custodia el negativo original, se puede ver en el documental. Es una rota placa de vidrio y para confirmación que se trata de una escena creada, existe otra toma donde los trabajadores miran a cámara saludando con el sombrero en la mano. Eran conscientes de la presencia del fotógrafo y parecen saludarle después de la primera toma, la publicitaria.
Por el momento solo dos de los trabajadores han sido reconocidos y al menos, con pruebas más fehacientes que el resto. Se trata del primero a la izquierda encendiéndose un cigarro: Matty O´Shaughnessy de Shanaglish, Irlanda. Y en el extremo opuesto Sonny Glynn, también nacido en Shanaglish y que es el único que mira a cámara.
Nada que ver con los nombres que me encontré escritos en el pie de foto pero sí provenientes de Irlanda.
Lo más curioso de todo, es que el autor del documental encontró también la motivación para investigar en un local de Shanaglish donde había colgada una fotografía. Así que imagino que es probable (o no) que otros pubs, conscientes del éxito en Irlanda del documental, quisieran también tener una fotografía en su local para crear un poco de ambiente y reclamo. Sigo sin embargo, con la duda de por qué esta copia en especial colgada en Gilne´s Cottage Inn en Laytown, (bendito zoom) esté tan envejecida...quizás solo lo es el marco. Quizás si se trate de un original.
Podría ser que consiguieran hacer una fotografía bastante fiel en papel fotográfico, haciendo una foto a una copia original, o una foto al negativo. O podría ser que en el momento de hacer la copia aún no había adquirido tal importancia. Puede ser que la foto sea la real y solo las identificaciones son ficticias.
Continúan y continuarán apareciéndole parientes a la toma. Abuelos y tatarabuelos de los que estar orgulloso. Poder decir, “mi abuelo trabajó allí” siendo verdad, allí en Nueva York, en aquella época, a poder añadir, “este que está aquí es mi abuelo” Podría haber sido el abuelo de tantos a lo largo de los 87 años que ya cumple este icono de Nueva York. Es la magia de la fotografía, cuando se convierte en símbolo pasa a ser de todos.
Yo espero que siga dándonos alguna sorpresa, pues aún quedan otros 9 hombres por identificar, aunque no necesito saber de todos. Ojalá alguno quede para el anonimato, así las personas podrán seguir tratando como suyo un trozo de la historia, así como me he agenciado vilmente de una situación curiosa.
Si alguien quiere seguir abriendo melones😉 os comento que al buscar el primer nombre que aparece en la fotografía (la voy a llamar ya "la mía") sepa que al buscar Pat Mc Caul me aparece la página de una empresa de ingeniería irlandesa...simpáticos estos irish. Y que Shannan está a tan solo 40km de Shanaglish de dónde dicen que era el primer obrero, Matty O´Shaughnessy. Ahí lo dejo, seguiré saboreando la foto volviendo a ella de vez en cuando a ver qué cuenta de nuevo.
¡Gracias!
Referencias:
John Anderson, How a Galway Pub Led to Skyscraper. New York Times, 8 noviembre 2012.
Mistery in the Sky de Ben Cosgrove. Times, 18 de septiembre de 2013.
Vídeo del Time 5 minutos
Documental de O´Cualain 1 hora